CHEESECAKE CLÁSICO CON BASE DE GALLETITAS
Un postre cremoso y rico, ideal para cualquier ocasión. Base crujiente de galletitas con un relleno suave de queso crema.
- 200 gramos de galletitas de vainilla o un paquete (de cualquier marca).
- 100 gramos de manteca derretida.
- 600 gramos de queso crema.
- 150 gramos de azúcar.
- 3 huevos.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 200 ml de nata para montar.
- 1 cucharada de jugo de limón.
- 1 cucharadita de maizena.
- Frutas o mermelada (para la decoración).
¡Empecemos!
Paso 1
Precalentar el horno a 180 °C.
Paso 2
Triturar las galletitas con un procesador de alimentos o bien colocar dentro de una bolsita y con golpes suaves triturar bien hasta que queden finas.
Paso 3
Mezclar las galletitas trituradas con la manteca derretida hasta obtener una masa homogénea.
Paso 4
Presionar la mezcla de galletitas en el fondo de un molde desmontable de 23 cm aproximadamente, formando una base uniforme. Hornear por 7 minutos, sacar y dejar enfriar.
Paso 5
En un bol grande, batir el queso crema con el azúcar hasta que esté suave y cremoso.
Paso 6
Agregar los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
Paso 7
Incorporar la esencia de vainilla, la nata para montar, el jugo de limón y la maizena, mezclar hasta que todo esté bien combinado.
Paso 8
Verter la mezcla de queso crema sobre la base de galletitas ya fría.
Paso 9
Hornear a baño maría durante 50-60 minutos o hasta que el centro esté casi firme pero aún, ligeramente tembloroso.
Paso 10
Sacar el cheesecake del horno y dejarlo enfriar lentamente a temperatura ambiente antes de ir a la heladera por lo menos 4 horas, preferiblemente toda la noche.
Paso 11
Desmoldar con cuidado y servir frío, decorar con encima con frutas o mermelada si lo desea.
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